¿CUÁL ES TU HISTORIA?

 

Seamos francos, hoy, no importa tu talento o qué tan hábil llegues a ser al expresarte artísticamente; son muy contadas las experiencias de tipo “Cenicienta” en el arte, es decir, que sólo al expresarte, algo o alguien llegará a ofrecerte los néctares del Olimpo.

Si eres creador de contenido artístico, puede que estas reflexiones sean de tu agrado.

 

¿Qué disciplina artística desempeñas? Si la practicas y te desenvuelves en ella de manera positiva, ¿por qué? ¿Es gracias a tu talento? ¿O por tus contactos? Luego volveremos a estas preguntas, pero piénsalas.

 

He estado caminando en varias ciudades de México, en varios estados; para llegar a edificar tu imagen como creador de arte es indispensable moverte en los círculos sociales semejantes a lo que haces; no es gran ciencia, no hay recetas mágicas. Si escribes poesía, júntate con poetas; si eres músico, júntate con músicos, y así con cada área; tu talento va de segunda, no eres el protagonista de una película estadounidense donde eres la persona incomprendida con enorme potencial andando en lo clandestino… o ser el protagonista de un anime donde el guion siempre será a tu favor para inspirar a los otros a seguir sus propios sueños.

 

En todos estos años desmadrando las suelas de mis zapatos de tanto caminar, aprendes un par de cosas al respecto. Tu talento es para ti, eres tú quien debe responsabilizarse por cultivarlo, perfeccionarlo día a día y disfrutar de tus procesos creativos como también de conocimiento; es claro, si escribes poesía, además de envenenarse las venas con poesía para saber cómo resolvieron los otros ciertos temas, cómo abordaron ciertas cosas o cómo se desenvolvieron en sus zonas, hacerte de tus referencias para regresar a ellas, explorar, retarte e indagar en otros tópicos; además de todo eso, conocer otros puntos de vista fuera la poesía (siguiendo el ejemplo), alimentarte de conocimiento desde otras islas, en otros universos, en otros espacios; parece contradictorio a lo que dije antes, pero no. Una cosa es cultivar tu talento y habilidad, y otra cosa es el promoverte, es ahí, donde te tienes que juntar con otros afines a ti.

 

Cometí varias veces el error de no juntarme con poetas en sus nichos, más por esa ansiedad social y mis días perdido en este Siglo; he desperdiciado varias oportunidades, lo reconozco. Cada que llegas a una ciudad nueva, pues, no importa qué tanto hiciste en otras, tu fama, nada importa; para la nueva ciudad eres un desconocido más y así te vas a quedar. Es aquí donde retomo la pregunta anterior: ¿eres bueno en lo que haces o tienes los contactos necesarios para darte espacio?

 

Si hoy mismo sales de tu ciudad, sin contactos ni cartas de recomendación, ¿tu talento sería suficiente?

 

Si quieres arriesgarte, hazlo, no soy un guía moral o espiritual, hazlo si así lo deseas. Mi recomendación es que no abandones tu ciudad a menos que sea para capacitarte o explorar nuevos temas y regresar a tu nicho con más información y experiencias; de lo contrario, no pierdas tu tiempo.

 

¿Es pesimista? No, soy realista. Pensarás que el navegar por redes sociales es un mar para expresarte, pero tampoco. Hay dos grandes problemas para ello, Tik Tok ha destruido la manera en cómo se generan las Comunidades o Ciudades Virtuales; su modo de operar ha cambiado las reglas, tanto, que las demás plataformas se han enfocado en “copiar” el modelo de vídeos verticales; el único que la va librando, es Youtube, pero a medias, ya que ahora tiene “shorts”, lo mismo.

El otro problema es la rara idea de que la gente se entretiene más, viendo los procesos de creación que el producto terminado; no estoy inventando, existen variedad de artículos donde enfocan el hecho, los usuarios buscan esos procesos, los vídeos donde un pintor selecciona los colores, donde un escultor va dando forma a un tronco o piedra, la manera en cómo se prepara un bailarín; aunque de escritores… de eso no he visto mucho, casi nada. Hago la broma de que si algo así pasa, veríamos vídeos en formato vertical con personas llorando o arrancándose los cabellos intentando escribir. Aunque, el material de escritores es para darte recetas de cómo escribir o tips o los tops de algo o venderte su curso de 50 horas para escribir algo. Ha hecho mucho daño Tik Tok, debes tomarlo muy en cuenta si quieres lanzarte por esa vía para exponer tus creaciones.

 

Yo comencé en internet, fuera de todo nicho artístico; en esa protoépoca digital era más fácil, las redes sociales estaban gateando. Logré ver muchos de mis textos “robados” y firmados por otros, replicados en otros espacios con imágenes raras o en blogs de algunas celebridades como Karina Velasco, entre otras. No tenía problema por ello, sigo sin tenerlo. He pensando que si me “roban” mis creaciones, no importa, yo soy la fuente, tengo mucho más, al punto, de tener textos que llego a destruir por diversión o por sentir algo, quemarlos, hacerlos barquitos de papel y observar su andar en las lluvias, etcétera. Reconozco que no soy muy responsable con mis creaciones, pero sí me responsabilizo por sus reacciones, si es que se dan a conocer.

 

Hoy, no es fácil ser creador de contenido artístico; donde te apagues unos tres o seis meses, estás frito. Todos comienzan a olvidar tu nombre, no importas más. ¿Ya tienes respuesta a esas preguntas? Es bueno cuestionarse de vez en vez, pero te repito, no sé quién seas, si en tu ciudad estás tomando vuelo en tu creación artística, enfócate ahí y sigue generando contactos para seguir evolucionando, haz crecer en tu ciudad algo; acepta este consejo, mejor dicho, recomendación. Si te lanzas en redes sociales, debes surfear los trends del día a día sin caer en demeritar tu producto artístico, subir contenido diariamente, no para generar comunidad, ya que es casi imposible, pero sí pensar que las redes sociales son un trampolín, no para hacer vida.

 

Por último, una pregunta más a la reflexión: Cuando publicas o compartes algo (internet), ¿te comentan y te reaccionan, casi, los mismos usuarios? No importa si tienes una buena aceptación, ¿casi siempre son los mismos? De ser así, cuidado, significa que no estás avanzando. Creo yo, desde mis plumas, lo importante es contactar a esas personas desconocidas y ajenas a ti y a tu nicho, porque significa que tu trabajo está convenciendo sin necesidad de crear discursos para seducirlos.  No temas explorar, romper tus fronteras, ¿acaso no eres artista? ¿Cuál es tu historia?

 

 

Luis Antonio González Silva (@cuervocaos) para Palabra Divergente

Fotografía en la publicación por Etienne Girardet (@etiennegirardet)