Sé que parezco Internet Explorer hablando de un tema que ya se fue, pero es que no se fue del todo. Realmente este es un tema que seguirá siendo controversial por años, históricamente tal vez. Y creo que esta controversia de si Argentina realmente ganó por mérito propio el mundial de Qatar 2022 es un claro ejemplo de las dicotomías actuales, de las polarizaciones cuyos extremos discuten cada cual desde su propio tipo de rigidez/ignorancia.
De hecho, como paréntesis, este es el tipo de temas que suelen parecerme prescindibles, pero en este específico caso, tras ver el tipo de celebración tan grande, pero tan grande, que se hace en ese hermoso país, me deja muy pensativo sobre la verdadera importancia de este deporte tan mediático que es el futbol.
Pero no me voy a poner a hacer un análisis de esto, no tiene caso para lo que pretendo. Lo único que pretendo es puntualizar algo que me parece, como dije, un claro ejemplo de las dicotomías actuales; y lo hago tan relajada como respetuosamente. Unos dicen que Argentina compró el mundial, otros, defendiendo el mérito de Argentina, dicen que este país no tiene dinero para comprar un mundial y que es claro cómo venció a sus oponentes.
La controversia tiene más de dos versiones, solo que son dos versiones (opuestas) las que rayan en lo ridículo, pues están partiendo de una afirmación errada. Es poco probable que Argentina haya comprado el mundial Qatar 2022. Lo que sí es probable es que se lo hayan facilitado. A partir de esta frase que acabo de escribir, que permite la idea de la probabilidad, habrá quien rápidamente se ponga a la defensiva, cuando ni siquiera estoy asegurando nada.
La sospecha es un tanto lógica, ya que la selección de futbol argentina es muy popular, y es obvio que un mundial requiere de atención, se maneja publicidad y hay mucho dinero de por medio, se necesita de atención mediática, se necesita de consumo. No sería ideal que una selección con poca tradición futbolística ganara el mundial, o que lo ganara una selección impopular.
Así que sobre esos dos “argumentos” enemigos deberían considerar analizar qué están atacando o qué están defendiendo.
La premisa correcta, emanada de la lógica sospecha, no sería que Argentina compró el mundial, sino que se lo facilitaron (o que alguien más lo compró, eligiendo a Argentina como la selección que le daría la audiencia requerida a Qatar 2022).
Por lo anterior, quien dice que Argentina compró el mundial estaría dejando de lado toda la comprensible sospecha de que dicha selección, debido a su talento y tradición futbolística y por ende a su popularidad, haya servido para mantener bien dirigidos los reflectores y a los espectadores al mundial.
Del mismo modo, quien defiende que Argentina no compró el mundial, está dando por hecho que hay una sospecha única, en la que la única acusada en redes sociales es la selección argentina, cuando no. La sospecha mayor consiste en que la FIFA (y/o Qatar) arregló todo, no porque amen a Argentina y adoren a Messi, sino simple y sencillamente porque se trata de una selección que capta la atención de espectadores de todas partes del mundo.
Ahora bien, debo enfatizar que me refiero a cuál sería la lógica sospecha, la probabilidad. Así que no cometo esa insolencia de decir: “no tengo pruebas, pero tampoco dudas”. Pues yo no tengo pruebas y claro que prefiero tener dudas. Y es que sí tiene sentido sospechar.
De lo que no sospecho es que, de todos modos, Argentina es una gran nación, rica por su futbol de indiscutible calidad, pero también por su gente y por su cultura, como su música, entre la que destaca el rock. Argentina es poderosa y nos ha regalado mucho y es una nación que merece respeto.
Quizás al interior de Argentina deban reflexionar, por ejemplo, en la desproporcionada celebración que tuvieron porque su selección de futbol ganó el mundial. ¿Cómo habrían celebrado en otro país? ¿Cómo lo han hecho en otro país? ¿Cómo se haría en México u otro país latinoamericano? ¿No será que una celebración tan multitudinaria y de excesiva intensidad, donde incluso surgieron accidentes y hasta fallecimientos, nos esté hablando de algún tipo de problema muy profundo?
Y si es así, de que hay un problema profundo en la sociedad argentina (como seguramente no varía mucho en otras sociedades latinoamericanas con las mismas propensiones), ¿no estaríamos entonces considerando que quienes sospechan que la FIFA o Qatar haya[n] comprado el mundial tienen motivos para su sospecha? Si el futbol mueve tanto a las masas…
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