¿Recuerdas? ¿Qué es poesía? A la poesía le hace falta flow,
parece una grosería solo de pensar en ello, quizá una aberración a la tradición
y un rasgadero de vestiduras con un grito gutural fricativo de solo haber leído
eso.
¿Recuerdas un verso de recién creación que te haya
puesto a pensar o imaginar más allá de esas palabras? ¿Alguna frase?
Existen poemas con una estructura impecable, al muerto
las coronas, pero también poemas con un mensaje que con solo recordar una
palabra nos hace revivir el texto, cada que observo un vaso puedo sentirme
dentro de él, ser el vaso, romper mi mundo para abrazarme a la extrañeza de José
Gorostiza en su “Muerte sin fin” y sentarme un momento a seguir cuestionado
esas preguntas que he dejado apuntadas en libretas viejas con una tinta
marchita, decolorada por el tiempo, pero arden con intensidad al regresar a
ellas después de sumergirme en mí siendo un vaso.
No recuerdo a la perfección todos los poemas que he
leído, pero esas palabras me han dejado paisajes áulicos para explorarlos.
¿Recuerdas? ¿Recuerdas alguno? ¿Te has sentido observado por un tigre que
aparenta dormir en la cocina? ¿Una mujer que vuela? ¿Una serpiente envolviéndose
en tu garganta?
Recuerdo también la manera en cómo se muestra “Paisaje
en desnudo” de José Becerra, una escritura como si descubrieras una
fachada plateresca, observando el todo, adentrándose poco a poco esos detalles
significativos, colocando en tu mente esa imagen en lo macro y en lo micro
porque el autor tuvo formación de arquitecto y se las gastaba exponiendo sus
letras como quien recorre un espacio arquitectónico.
¿Recuerdas? ¿Recuerdas esa canción que sientes en este
momento sin saberla en tus oídos? ¿Recuerdas esa letra en ti? ¿Lo recuerdas?
Canciones con sus palabras, recuerdo escuchar esa
canción pudiendo irnos a la luna, una petición, no una plegaria, fue algo que
me detesté no poder colocar en palabras, concuerdo con Poe cuando mencionó
sobre la lengua y la manera en cómo brinda una expresión, pero también nos
ahoga la voz al no contener suficientes vocablos para liberarnos de la ideas.
Recuerdo esa primera palabra que estuve repasando
varias veces, aún sin comprender su significado, pero estaba ahí como una
bestia dormida para ser contemplada y acariciada; ¿recuerdas? ¿Recuerdas ese
último poema de creación reciente que te haya marcado? ¿Ese poema, no clásico,
que te desprenda de ahora para vivir en tu propio universo de preguntas
famélicas de respuestas?
¿Recuerdas haber mirado esos cíclopes mirándose
confundidos? ¿Recuerdas cuántos aljibes contó Asterión? ¿Lo recuerdas? ¿Lo
recuerda, dr Farabeuf? ¿Recuerdas?
A la poesía le falta flow, ese estilo propio,
no hablo de estructuras porque existen poemas recientes que confrontan el
movimiento del efecto Coriolis a la perfección, de estructura no existe queja alguna,
pero sí de estilo. Pienso que hoy en día la poesía se maneja en el terreno de
la ingeniería sin brindarle ese espacio de diseño, romper con esa idea y
sabernos en un modelo calatravesco, experimentar y permitirnos la
experimentación para el usuario, sabiendo que los poemas deben ser leídos o
solo serán bestias mitológicas encerradas en jaulas de páginas de oro y de
oropel, ahí, los poemas claman su libertad entre lectores; para ello, no solo
es arrojar palabras como si fueran dados y hacer la sumatoria correspondiente,
hay que buscar al lector mediante un mensaje; recuerdo que hoy la poesía parece
esas fachadas de residencias con varios balcones, maderas, metales, ventanas
por doquier y te hiperjuran que eso es arquitectura y lo muestran pomposos en
páginas web, lo englobaría en “eclecticismo salvaje” por no decir que eso es
todo (una guarrería si quieren) pero no es arquitectura; puede que sí, una muy
saturada arquitectura y sin comprensión, sin comunicar nada, pérdida en el
éxtasis de un catálogo de materiales y completamente vacía… y así la poesía,
carente de flow y no hace falta describir esa palabra, existe mucho google
para ello y debe entenderse que un estilo que solo es único del nicho y permite
la diversificación, la buena mata, semillas que crecen a buenos palos, un flow
bestial que le hace cara al tiempo y, creo yo, será el momento en que la poesía
electrificada, renovada, llena de esta época siendo espejo de la sociedad,
tomará su lugar entre lectores para lectores, para usuarios de poesía y no solo
un grito ahogado envuelto en "pues solo me estoy expresando y ya, son
mis emociones y ya", olvidamos que la poesía es para leerse, que nos
lean y al mismo tiempo es una cápsula de tiempo y vendrán en años y años a
leernos, que sepan de ese flow, de ese estilo y sientan que están leyendo ese
poema en el preciso momento en que se ha escrito. ¿Lo recuerdas? La poesía que recién se escriba no debe olvidar. Recuerda.
Escrito por Luis Antonio González Silva (@cuervocaos)
para Palabra Divergente. 30 de agosto de 2022
Photo by @mary_skr
0 Comentarios