Feliz día de la mujer, dijo el idiota.

Foto tomada por @karsenties_escritora

Estoy hasta el coño que me feliciten el 8M.

11:00 am., no hay discord, no hay spotify. Abro el facebook. 

“¡Feliz día de la mujer!”, dice Ramiro. “A ti que con tu presencia iluminas la vida de los hombres”, dice José. “Porque sin ustedes, no sabríamos cómo poner la lavadora”, bromea Alfredo.

Y yo solo puedo pensar: Por gente como esta es que el shampoo siempre viene con instrucciones.

Apenas es medio día.

No voy a escribir las razones por las cuales no se debe felicitar a las mujeres en el 8M. Cada año, infinidad de gráficos, videos y comentarios de facebook, se encargan de resaltar porqué no es una fecha en la cual se nos felicite. ¿Por ser mujeres? Amigo, estamos luchando. Esta es una conmemoración por las miles de mujeres que a lo largo de la historia han luchado por sus derechos; por todas aquellas que ya no pueden hacerlo, por las que aún en pleno siglo XXI nacerán para luchar.

Hablamos de una lucha por la equidad, por el acceso a la justicia, por eliminar la brecha de género, erradicar su violencia. En contra de los feminicidios, de la mutilación genital, de los matrimonios forzados. Por eliminar los micromachismos. Si no lo has captado, es por flojera, inutilidad, desidia. Si tienes internet para andar subiendo fotos de Piolín con flores para felicitar a las mujeres de tu vida, también puedes meterte a Wikipedia para saber de qué va este día.

Hablamos de una lucha por la equidad, por el acceso a la justicia, por eliminar la brecha de género, erradicar su violencia. En contra de los feminicidios, de la mutilación genital, de los matrimonios forzados. Por eliminar los micromachismos.

 
Así que no, este no es un artículo ilustrativo. ¿Para qué? Colocar estadísticas no sirve de mucho cuando están al alcance de cualquiera, y aún así, hay mucho cabrón que dice que somos exageradas. ¿Ya se la saben, no? Mañana es el día en que los tibios persignados que se creían muy punk en la universidad, comienzan a decir: “No son las formas”. 

Por esa razón y en conmemoración de la lucha, hoy voy a pasar de sobarles el lomito a los hombres “buenos” que quieren su premio por no violar o golpear mujeres y me centraré en mis compas, mis amigas, las morritas que sé, como yo, ya están hasta el coño de pendejadas… y que adoran reírse de las ridiculeces que escuchamos/leemos todo el tiempo cuando los hombres quieren opinar.

Para todas ustedes, hoy, tengo un compilado de frases que durante este año he ido recolectando de parte de unos buenos hombres. ¿Para algo en específico? Pues no, pero todas ustedes merecen unas buenas risas. Y vaya que muchos nos lasa garantizan.

“Oye, ¿qué opinas del feminismo? Es que, mira, yo estoy a favor de la igualdad, pero pienso que esas no son las formas” —Roman, 28 años. Orina los monumentos cuando gana su equipo de fútbol.

Román, esta no es tu lucha. Que te valga madre si son o no las formas, que nadie te está pidiendo permiso. Vamos a hacer lo que nos salga de la vagina para asegurar nuestra lucha, y si en el proceso te arde la cola, pues compra pomada.

“¡Wow! Nunca había conocido una mujer que piense como tú. Eres única. No eres como las demás” —Juan, 26 años. Su novia de 15 años es muy madura para su edad.

Mira, Juanito. No sé porqué tu reducida mente te hizo creer que me vas a halagar con tu validación y al separarme del resto de las mujeres. Si no has conocido a más mujeres geniales, es porque no conoces a ninguna en realidad. ¡Deja de pensar que es un halago que me quieras separar del resto!

“Yo siempre he respetado a las mujeres porque a mi me educó una gran mujer; además tengo mamá, hermanas, una novia/esposa” —Roberto, 40 años. Nunca levanta su plato al terminar de comer.

Whoa, para con tu yo-yo, Robertito. Que tú tengas la capacidad neuronal de un ajolote aplastado por una chinampa, no significa que tengas razón. Qué triste que solo puedas respetar a las mujeres porque tú tienes mujeres en tu vida. ¿Quieres un premio al más imbécil del año? Te lo has ganado.

“Pues mira, la verdad no me gusta como te expresas. Yo creo que si quieres que te entendamos, deberías de explicarlo” —Maximiliano, 30 años. Sigue la Guía del Varón. Se cree intelectual.

Por supuesto que sí, Maximiliano, porque todos sabemos que las mujeres somos profesoras con la obligación de ayudarte a hacer búsquedas en google. Y claro, es nuestro deber instruirte y hasta agradecerte por interesarte en el feminismo, ¿verdad? Tan chulo tú. Diosito machista te guarde muchos años más.

“Yo creo que piensan de esa forma por culpa de otras mujeres. El machismo empieza en la casa. Son las mamás quienes hacen a los machistas” —Javier, 50 años. Se envía fotos picosas de presentadoras de TV con sus amigos por WA.

Pues mira, Javier, ¿cómo te explico? Antes de quejarte de eso, empieza a razonar: ¿En dónde estaban los papás en las familias para que tu argumento sea válido? ¿Qué hiciste tú para cambiarlo? Y por favor, deja de abandonar tus calcetines mugrosos bajo la cama. A tu mamá no la hace feliz lavar tu ropa mugrosa.

“Pues es que la sociedad ya no tiene valores. Las mujeres ahora quieren ser como los hombres y eso no está bien” —Jesús, 38 años. El 10 de Mayo le regaló a su esposa una licuadora.

Chuy, mira, si las mujeres recibimos equidad, a ti no se te quitan derechos, ¿eh? Solo estamos abogando porque todos tengamos el mismo trato jurídico, político, social. Si te arde que una mujer pueda ser “igual” que tú, es porque tienes ladillas. Trátate. Ve al médico. Tu zona genital lo va a agradecer.

“Todas son muy feministas hasta que las invitas a comer y quieren tu pagues la cuenta jsjsjsjs” —Emanuel, 51 años. Nunca tiene citas, pero él opina.

Manu, compadre. Sé que para ti es harto complicado darte cuenta de a cuanto asciende la brecha salarial, de como el corte de tus tres pelos cuesta la mitad que un corte de dama; que como tus jeans tienen una tercera parte del costo que un pantalón para mujer; pero haznos un favor a todos y mejor cállate.

“Tú eres feminista/lesbiana porque nunca has encontrado a un hombre que te enseñe a gozar” —Héctor, 29 años. Cuando se entere cuantas veces le han fingido un orgasmo, va a llorar.

Pues claro, Hecky, ¿cómo no se nos ocurrió antes? El poder del pene siempre nos va a salvar de ser malas mujeres. Pero claro, es que, es tan obvio que me siento mal de no haberme dado cuenta antes, toda esta rabia social podía ser eliminada de mi organismo con los diez segundotes de placer que me puedes proporcionar. Gracias, güey. Eres un gran hombre.

"No se pondrían faldas tan cortas o blusas tan escotadas si no quisieran que las viéramos" —Rigo, 28 años. Está indignado por el machismo de Medio Oriente.

Rigo, ya sé que sabes que las mujeres parte de la nómina de Soros nos ponemos de acuerdo con el calor para lucir ropa pequeña solo porque queremos llamar su atención; pero por favor, no lo digas. Vas a hacer que no nos llegue el cheque de este mes con tu iluminada sabiduría. Por cierto, ¿cómo va tu juicio por acoso sexual? ¿Ya te aceptó la jueza el argumento que su falda era muy corta?

“Aceptan ir a cenar pero luego no quieren coger” —Cristian, 32 años. Aún le debe a Coppel su X-Box.

Pero claro que sí, amigo. Si ella va contigo a cenar, te tiene que retribuir el favorcito con sexo, eso todo mundo lo sabe. A todas las mujeres nos duele en el alma saber que existen algunas que no siguen las páginas de etiqueta en donde nos enseñan como ser agradecidas. Rezo porque algún día, todas sepan como comportarse debidamente con hombres tan buenos como tú.

“Pues mi novia no se puede quejar. Yo la apoyo, la escucho, la respeto. No todos los hombres son iguales” —Gabriel, 31 años. En la secundaria fue un “soldado caído”.

Pues Gabo, si nadie te lo dice, te lo digo yo: Tu morra tiene muy bajos estándares de lo que es una relación si piensa que tú eres un buen novio solo por tener sentido común. ¿Qué? ¿esperas un premio? Vete a la fila bajo el cartel que dice “Buenos hombres”.

“Pues es que si hay hombres buenos, pero ustedes solo quieren fuckboys que las traten mal. Nos dejan en la friendzone” —Rafael, 28 años. Sus amigos le dicen es tan listo que debería tener su propio podcast.

Pues mira Rafita, ninguna morra está obligada a salir contigo solo porque tú quieres. ¿Estás enamorado? Pos chido, pero no es obligación de nadie corresponderte y ella tiene derecho de escoger a sus parejas sentimentales y sexuales sin tu permiso. Y no, ella no tiene que salir contigo solo porque tú tienes “bonitos sentimientos”. Ya crece.

“Las mujeres, calladitas, se ven más bonitas” —Luis, 36 años. Quiere hacerle a la polaca porque se siente influencer.

Luisito, las mujeres no tenemos la culpa de que tu capacidad de abstracción y argumentación sea limítrofe. Si tú no tienes nada que decir o no tienes la capacidad de exponer en voz alta tus ideas, no estorbes a aquellas que sí tienen una voz para abrirse camino. Como dijo el papa Panchito, no seas egoísta.

“Yo estoy de acuerdo que los violadores vayan a la cárcel, pero hay morritas que desde los once, doce, ya son bien vivas y solo andan buscando quien les caliente el tamal” —Anselmo, 48 años.  Manda solicitud de amistad a todas las mujeres en las redes y luego les envía mensajes de buenos días con la Vírgen Lupita.

Anselmo, estamos de acuerdo contigo. ¿Cómo es posible pedirle algo de sanidad mental a un hombre adulto cuando una niña a la que triplica la edad lo invita a jugar Candy Crush? Sin duda alguna, es una prueba muy difícil para la hombría tener un poco de sentido común. Por cierto, ¿ya dejaste de toquetearte arriba de tu auto tuneado cuando salen las morritas de la secundaria?

“La biología no miente, las mujeres son más sentimentales que los hombres. Es por sus hormonas y el ciclo menstrual” —Casimiro, 37 años. Llora cuando pierde en el FIFA.

Casi, sé que reprobaste biología; pero tengo este consejo para ti: A veces es mejor que la gente piense eres idiota, a que tu abras la boca y se lo demuestres.

“Pero también hay mujeres que son muy malas y no te dejan ver a tus hijos y siempre te andan pidiendo para poder salir ellas de fiesta” —René, 39 años. Piensa que 200 pesos a la quincena alcanzan para cuidar un lepe, lo demás es lujo. 

René, sabemos que crees que tu ex se da la gran vida con esos doscientos pesotes a la quincena y que consideras que eres un buen padre por ver a tus hijos un par de horas a la semana, pero tu complejo de mártir para que nosotras seamos empáticas contigo, lejos de funcionar, nos da cringe. Stop it.

“Yo si estoy en contra del aborto. No es justo que maten bebés porque ustedes no pudieron controlar la calentura” —Tulio, 42 años. Piensa que amamantar en público es exhibicionismo.

Tulio, no tienes útero; ergo, no puedes hablar del aborto porque a nadie le interesa tu opinión. Si no estás a favor, no abort… wait! Ni siquiera te puedes embarazar, che vato metiche.

“Dios creo al hombre y la mujer y la mujer salió de su costilla; por eso ella va por debajo del hombre, para que la proteja y siga su consejo, no al revés” —Víctor, 40 años. Le gustan los electrodos en el pezones mientras ve Cristos crucificados, para más placer.

Mira Víctor, ni caso explicarte porque la iglesia y la religión es machista, porque no lo vas a entender; pero si ese es tu pensamiento, al menos podrías ahorrarnos a todos tus lloriqueos del como eres un hombre con bonitos sentimientos pero las mujeres te ignoran. No es culpa de ninguna, ellas si tengan capacidad pensante.

“Pues yo nunca he visto eso del machismo. Creo que todo depende de los valores que tengan. En mi casa si me los enseñaron, por eso no soy así ni lo he visto” —Agustín, 32 años. Su apá le pega a su amá, pero como trabaja, ya le cumplió como figura paterna.

Agustín, sabemos que no te puedes darte cuenta de la situación real del mundo porque no tienes la capacidad cognitiva para ver dentro de tu burbuja privilegiada, pero si vas a argumentar algo tan básico, al menos ten la decencia de quitar el “yo” de tu discurso para que sea un 20% menos ridículo de lo que ya es. Feministas y no feministas lo van a agradecer.

“Todo eso que dicen de los feminicidios solo son montajes que usan para desprestigiar el gobierno de AMLO” —Carlos, 62 años. Por desgracia, el comentario es real.

Sin comentarios. Mucho ácido muriático en lugar de ácido fólico durante su gestación.

“Lo que ustedes hacen no es feminismo, el feminismo es…” —Cualquier hombre.

Sin vagina no opina, next.

Y la lista sigue y sigue, porque por ridículo y nauseabundo que sea, esta clase de comentarios no son ninguna exageración. Están ahí, en cada comida, en el círculo de trabajo, con compañeros, amigos, familia, contactos en las redes. Hoy no solo estamos marchando, chicas; somos parte de una lucha que no termina, así que las invito a que la próxima vez que escuchen al machito en turno queriendo hacerse el gracioso o el conocedor, le den directamente un soplamocos, a ver si ya se ubica.

Por último, sé que esta entrada no aporta ninguna información “relevante” acerca del 8M, pero mi intención ha sido informar de algo que sé, las mujeres que seguimos este movimiento ya sabemos; en cambio, quise compartir con ustedes situaciones que sé son incómodas para que reforcemos el conocimiento del cómo no estamos solas, estamos hartas, y no vamos a seguir callando para comodidad del status quo.

A todas ustedes que marcharon o no, que luchan todos los días o no, que existen y que siguen moviéndose y nunca se rinden: ¡Gracias, morras! Nunca me he sentido más fuerte ni más valiente, que con todas ustedes a mi lado.

Modo: Radical, como siempre.

Lista: Soy millennial, ¿y?