Quizás muchos se hayan sentido atraídos por el título de este trabajo, ya sea porque son fervientes seguidores de uno de los más grandes genios del género de películas zombis en la historia del cine o porque el bendito SEO trabajó a mi favor. Pero ¿qué tienen en común la pandemia que nos ha azotado en los últimos dos años y el padre de los zombis? Pues bastante, diría yo.
En estos días, pareciera que a todos nos ha pasado por la
cabeza el estado de zombificación, ya sea por la vacuna, el hecho de que un
virus esté provocando millones de muertes en todo el mundo y/o la capitalización
que se ha hecho de la distribución de recursos para atender los casos, donde
como siempre, los países más pobres han sido los más afectados y a la vez, han
tenido que esperar más tiempo para que se distribuyan las inyecciones contra el
virus.
Eso por parte del virus, otra es
que casualmente el día 16 de julio se cumplen cuatro años de la partida de George
Romero quien revolucionó la idea fue de
los primeros en explorar las temáticas distópicas posibles dentro del género que
a la vez realizaba una crítica a la sociedad de su país. A diferencia del punto
de vista de sus antecesores, Romero le dio la vuelta al argumento que
originaron películas como White Zombie (1932) o Revenge of the Zombies
(1943)
En
su nueva visión, el director nos presenta personajes que enfrentan sus ideas, usos
y costumbres durante el desastre mundial, el cual no parece tener explicación. Por primera
vez libera a los zombis y los lleva más allá del propósito de comer el tan
anhelado tejido vivo y cálido de los no infectados. Gracias a esto la audiencia
comienza a ponerle atención.
Así mismo, destaca la creación de personajes que se apegan a una especie de supremacía moral al darlo todo por la comuna, como resultado, la tensión llega al clímax cuando sus ideas se contraponen a la de aquellos personajes que representan al hombre común que toma ventaja de los demás y como acostumbra, usa la fuerza para lograr sus fines mezquinos.
El argumento que nos plantea Romero, ya no es
vencer al villano que creó a los seres zombis, ahora el villano es cualquier
otro que no haya sido infectado por ellos, puede ser un militar que era sangriento antes de que cambiaran las circunstancias o un padre de familia que solo quiere sobrevivir a costa de
lo que sea.
Y bien, aquí es donde ambas lineas discursivas se unen, y explicaré qué hay de relevante ahora ene unas películas de zombis de hace treinta años y que no hayan discutido las destacadas Tren a Busan (2016) (que ya tiene una muy deplorable segunda parte) o series televisivas, como la interminable The Walking Dead (2010)
Bueno, la razón es que sus películas, específicamente la franquicia Night of the Living Dead son una crítica al estado capitalista y el consumismo desmedido al que nos hemos dejado arrastrar todos.
Somos pues una marea de personas que cada vez perdemos el libre albedrío haciendo compras compulsivas y dejándonos llevar por imágenes de supuesta salvación.
Ahora los protagonistas somos nosotros. Simples mortales atrapados en una red de bases de datos que se crea a través de nuestras costumbres y nuestros hábitos en internet, el cual se ha convertido en servicio de primera necesidad para muchos.
Tomen un momento para recordar las veces que hemos conversado con alguien y repentinamente algún objeto, compañía o inclusive libro que hayamos discutido aparece descaradamente en forma de anuncio en las pantallas de nuestros dispositivos.
Mientras un gran porcentaje de la población se ha quedado sin empleo o ha visto como su patrimonio ha desaparecido, personajes como Jeff Bezos, el dueño se una célebre tienda en línea, y que se ha mantenido como el magnate más rico del mundo por cuarto año consecutivo según Forbes continúa amasando fortuna.
¿Cómo es posible que esté sucediendo esto? Bueno pues primero que nada, las empresas que realizan compra-venta a domicilio se han vuelto las más solicitadas, ya que en los primeros meses muchas tiendas permanecían cerradas para evitar contagios.
Y además, se ha insertado con más fuerza el virus del consumismo desmedido, dentro de nuestra conciencia colectiva.
¿Como podemos entender esto? A continuación daré unos ejemplos basándome en la trilogía Night of the Living Dead (1968), Dawn of the Dead (1978) y Day of the Dead (1985)
Spoilers ahead (aunque no cuentan como tal porque vamos, estas películas salieron hace mucho)
En Night of the Living Dead (1968) observamos que a lo largo de todo el filme varias personas intentan sobrevivir a las criaturas que se encuentran intentando entrar y comerse sus cerebros; también los arquetipos están a la orden del día. Los personajes hacen lo que pueden y se enfrentan constantemente. Bueno, este escenario de pánico lo vivimos cuando las cifras de los enfermos y gente que había fallecido por la pandemia incrementó o llegó a nuestras ciudades o pueblos.
El pánico nos llevó a protegernos y resguardarnos, en el mejor de los casos o nos llevó a cometer errores al asustarnos por el bienestar de nuestra familia. En el filme el pánico o la ignorancia provocará que varios de ellos no logren volver a ver la luz del día y lo terrible de esto es que la línea entre ficción y realidad se adelgaza tanto que se rompe, las cifras de las personas que se contagiaron o que tomaron decisiones basadas en el miedo fueron incrementando.
Podemos observar que varios de nosotros hemos estado en escenarios similares. No siendo atacados literalmente por zombis que solo nos quieren por nuestro cerebro, o tal vez solamente hemos estado escondidos casi en un sótano por miedo y pánico a lo que nos espera afuera, o hemos salido valerosos sin saber realmente qué nos espera. Reina el caos y el más hábil o capaz de procurararse refugio, sobrevivirá en medio de esta confusión. Esta sería la primera etapa de la pandemia.
Por otro lado en Dawn of the Dead (1978) lo tenemos más que claro: Sin importar los esfuerzos del gobierno y el ejército, los zombis han tomado la ciudad. en este caso, un grupo de sobrevivientes se refugian en un centro comercial y con mucha astucia encuentran un lugar seguro al que no puede ingresar, sin embargo en más de un caso, la ambición les termina ganando y solamente los héroes sobrevivirán.
En esta película en particular hay un mensaje muy fuerte; la protagonista se pregunta por qué los zombis regresan al centro comercial, pues el número de visitantes va incrementando. La respuesta es muy interesante: el instinto los hace regresar al centro comercial como parte de su rutina y desgraciadamente, los vuelve más peligrosos. ¿Les suena conocido?
Además de esto, poco a poco habíamos sido infectados, los síntomas, un inesperado cosquilleo por todo el cuerpo y que provocaba un pequeño tic en las manos. Aunque estuviésemos resguardados, el tic se iba agudizando y entonces entrábamos en las tiendas en línea y comprábamos cosas que no necesitábamos. Además de la pandemia había otra variante en el aire: publicidad, algo en nuestro ADN que siempre ha estado allí: la necesidad de comprar. En el camino, algunos hemos perdido los sesos y nos hemos rendido, con los ojos desorbitados hemos dicho ¡salve el dios amarillo! Mientras llenábamos el carrito de compras y otros, simplemente han salido a exponerse.
Pero cuando tu vida, tu sustento y tu modus vivendi depende de ello, ¿quién puede culparlos?
Finalmente tenemos Day of the Dead (1985) Para este momento quizás hemos agotado los recursos o hemos perdido las esperanzas y la vergüenza.
La gente ha perdido total confianza en las autoridades y ahora refugiados pero con la intención de ocupar le primer avión que se nos presente. Hemos entrado a la tercera etapa, la etapa que nos consume y nos irá mostrando las caras de quiénes somos realmente: seres que desean sobrevivir a costa de lo que sea. Seres manipulables y asustados dispuestos a buscar explicaciones cada vez más psicóticas y con la esperanza pendiendo de un hilo. Mujeres y personas vulnerables dentro de una misma casa con sus potenciales abusadores como le sucede a Sara, la heroica protagonista de esta última entrega.
Algunos probablemente intentemos seguir con nuestra vida tal y como era antes, sin embargo, por más que tratemos, siempre habrá uno más allá afuera que podría ser el siguiente. Ahora bien, por qué he dicho todo esto, bueno, podría decir que es un sermón o simplemente soy una apasionada de los zombis y en un día como este me pareció más que importante recordar al gran maestro de todos los tiempos, ya que si algo tienen sus películas es que nos mostraba una salida y nos daba esperanza.
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